Negociar es una habilidad esencial en el mundo empresarial actual. Cada día, empresarios y directivos se enfrentan a situaciones en las que la capacidad de alcanzar acuerdos beneficiosos puede marcar una gran diferencia para el éxito de su organización. Sin embargo, una negociación exitosa no se logra únicamente en el momento de sentarse a la mesa y conversar, sino que comienza mucho antes, en la fase de preparación.💡💡
La preparación es la base de cualquier negociación exitosa. Es el momento en el que se realiza un análisis exhaustivo de la situación, se define el objetivo y se planifica el enfoque estratégico. Como señala «William Ury en su libro «Obtenga el sí», la preparación adecuada permite a las partes involucradas en la negociación tener una visión clara de sus intereses, necesidades y límites, lo que a su vez facilita la construcción de propuestas sólidas y argumentos convincentes».👩💼
Antes de adentrarnos en la importancia de la fase de preparación, es crucial comprender que una negociación no debe interpretarse como un enfrentamiento o una batalla donde una parte gana y la otra pierde. Al contrario, debe ser vista como una oportunidad para lograr acuerdos mutuamente beneficiosos y construir relaciones duraderas. Al comprender esta perspectiva, los empresarios y directivos pueden enfocar su preparación de manera más empática, buscando soluciones que satisfagan las necesidades de ambas partes.👩💼🧑🏾💼
En la fase de preparación, es fundamental investigar y recopilar información relevante sobre la contraparte. Esto implica conocer su historial, identificar sus intereses y necesidades, y comprender su posición actual. Al hacerlo, se logra una comprensión más profunda de su perspectiva y se puede identificar puntos de encuentro para llegar a un acuerdo. Además, esta investigación también permite identificar los posibles obstáculos o dificultades que se pueden presentar durante la negociación, lo que brinda a los empresarios y directivos la oportunidad de anticipar soluciones o alternativas.ℹ️
Otra parte esencial de la fase de preparación es definir claramente los objetivos y límites propios. Al establecer objetivos realistas y alcanzables, se evita caer en posturas inflexibles o poco realistas durante la negociación. Asimismo, es importante establecer límites claros y negociables para asegurar que los acuerdos alcanzados sean beneficiosos y justos para ambas partes. Esta claridad ayuda a los empresarios y directivos a mantenerse enfocados y evitar concesiones innecesarias. 🔑
Además, en esta fase es importante establecer una estrategia de comunicación efectiva. La comunicación es clave para establecer una relación de confianza con la contraparte y garantizar que las propuestas sean comprendidas adecuadamente. Para ello, es esencial practicar la escucha activa, mostrando interés genuino por las necesidades e intereses de la contraparte. Esto no solo permite construir entendimiento, sino también encontrar soluciones creativas y generar mayor compromiso.💪