En los momentos actuales tan competitivos, necesitamos generar una estrategia para mejorar la capacidad competitiva de nuestra empresa y adaptarnos a los nuevos retos comerciales.

Los tres pilares básicos sobre los que descansan dicha estrategia son:

1.- Orientación al consumidor de toda la organización: Aquellas percepciones y motivaciones de compra de un producto.

2.- Experiencia de compra: Todos los aspectos que generan una mayor vinculación entre la marca y el cliente.

3.- Todos lo que genere valor en el proceso de compra servirá para la construcción de una marca fuerte.

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